Opositores sirios opinan que Rusia podría presionar sobre Bashar Asad para que renuncie, afirmó Mulham Al-Droubi, uno de los líderes de Los Hermanos Musulmanes de Siria, en una entrevista publicada hoy en el diario Moskovskie Novosti.
La oposición pretende que Asad traspase el poder al vicepresidente y aboga por la creación de un Consejo de transición que gobernaría Siria durante un año, “hasta que el país ponga firmemente los pies en el camino de la democracia”, según Al-Droubi.
Ese organismo provisional se encargaría de “introducir enmiendas en la Constitución, implementar reformas, así como preparar elecciones presidenciales y parlamentarias”. El Consejo “podría incluir también a funcionarios del actual régimen, por ejemplo, el presidente del Parlamento, el primer ministro, el jefe del Estado Mayor del Ejército, el ministro de Defensa y los jefes de otros cuerpos de seguridad”, dijo.
Al-Droubi y otros representantes de la oposición siria se encuentran estos días en Moscú donde planean reunirse con Mijaíl Marguélov, emisario del presidente Dmitri Medvédev para el África y jefe del comité de asuntos internacionales en el Senado ruso. El encuentro, previsto para mañana, girará en torno al futuro modelo de la relación entre Rusia y diversas fuerzas políticas de Siria donde se suceden desde mediados de marzo pasado las manifestaciones antigubernamentales violentamente reprimidas por el régimen.
“El conflicto con el régimen ha costado la vida a más de 1.500 sirios en los últimos meses. Hay decenas de miles de desaparecidos sin que se sepa en algunos casos, si han muerto también o están detenidos. Miles de refugiados escapan de Siria a Turquía, Líbano y Jordania”, afirmó Al-Droubi en declaraciones a RIA Novosti.
El Gobierno sirio, entretanto, responsabiliza de los disturbios a “bandoleros armados” que cuentan con el respaldo de “fuerzas externas”.
La Unión Europea decretó en mayo pasado el embargo sobre el suministro de armas y equipos policiales a Siria y proclamó personas no gratas a Bashar Asad y una serie de altos cargos de su régimen cuyos activos financieros en Europa fueron congelados. A mediados de junio se adoptó un segundo paquete de sanciones contra cuatro compañías sirias vinculadas a los cuerpos de seguridad y siete funcionarios que, según la UE, son responsables por el uso de fuerza contra civiles.
