Rusia intenta relanzar un diálogo constructivo sobre el programa nuclear de Irán, escribe hoy Nezavisimaya Gazeta al comentar la visita del ministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, a Moscú.
Un alto diplomático ruso declaró a este periódico que Moscú mantiene su rechazo a la introducción de sanciones adicionales contra Teherán y propone el principio de “acción a cambio de acción”.
El canciller ruso Serguei Lavrov señaló en junio pasado que las sanciones internacionales podrían suspenderse gradualmente, si Teherán autoriza el acceso de expertos del OIEA a las obras que quieran visitar.
Washington ve con buenos ojos la iniciativa de Moscú para reanudar la negociación entre Irán y el Sexteto conformado por Alemania y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: China, EEUU, Francia, Gran Bretaña y Rusia. La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, elogió esta semana “el esfuerzo ruso de convencer a Irán de que es tiempo de cambiar de curso”.
Desde Irán también se escucharon unas declaraciones conciliadoras últimamente. Así, el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad reafirmó en una entrevista con la cadena de televisión Russia Today que Teherán no se propone fabricar armas nucleares. “Nuestra religión las prohíbe”, subrayó.
La visita de Ali Akbar Salehi a Moscú tiene una agenda amplia que incluye, entre otras cosas, el futuro de la cooperación bilateral y los problemas regionales pero nadie duda de que al primer plano se promoverá la reapertura del diálogo entre Irán y el Sexteto.
