El destructor antisubmarino ruso “Severomorsk” regresó a su base principal después de concluir una misión en el Golfo de Adén que incluyó la escolta y protección contra ataques piratas de 11 caravanas de embarcaciones mercantes, informaron hoy fuentes de la Flota rusa del Norte.
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“La base principal de la Flota del Norte recibió a la tripulación del gran buque antisubmarino “Severomorsk”, que, bajo el mando del capitán de navío Andrei Klimenko, concluyó con éxito la misión en el Golfo de Adén y el Cuerno de África”, dice un comunicado difundido por la Flota rusa del Norte.
Según el mando de la Flota, el “Severomorsk” “demostró una vez más que lucha eficazmente contra el terrorismo internacional en distintos mares y océanos”.
La misión de “Severomorsk” comenzó el 8 de mayo. Durante este medio año, el buque de guerra ruso recorrió 30.000 millas, haciendo escalas en puertos de Portugal, Grecia, Yibuti, Siria y España y escoltando a 11 caravanas de barcos mercantes, tanto rusos como extranjeros, en total 41 embarcaciones.
En el transcurso de la misión, el “Severomorsk” cooperó estrechamente con las fuerzas navales de la OTAN que encabezan la operación internacional contra la piratería en el Golfo de Adén.
