El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, manifestó hoy la confianza de que la muerte de Kim Jong-il no afectará las relaciones entre Moscú y Pyongyang.
“Confiamos en que la pérdida que ha sufrido el pueblo norcoreano no va a repercutir en el desarrollo de nuestra relación amistosa”, declaró Lavrov a la prensa.
El dirigente de Corea del Norte, Kim Jong-il, falleció a los 69 años de edad. Según medios internacionales, la muerte se produjo a causa de un ataque cardíaco el pasado sábado, 17 de diciembre, aunque la noticia se divulgó sólo este lunes.
Los funerales de Kim Jong-il tendrán lugar el 28 de diciembre. Su hijo menor, Kim Jong-un, encabezó la comisión encargada de organizar el sepelio. La prensa oficial norcoreana ya le define como “gran heredero” de su padre.