La república rusa de Tuva impuso una moratoria de tres años a la cacería de renos, informaron hoy fuentes oficiales.
Según las autoridades locales, en la región quedan 1.274 ejemplares de renos, es decir el 7% de la población de los mamíferos que habitaban en la república durante los tiempos de la Unión Soviética.
La drástica reducción del número de esos animales exóticos comenzó en la década de los 90 del siglo pasado con la desaparición de las granjas estatales sovjós. Las familias de los criadores de renos tuvieron que dedicarse a la venta de su carne y pieles para asegurar la supervivencia, lo que se tradujo en una drástica reducción de la población de renos.
Mientras, en la actualidad las autoridades decidieron compensar los gastos de los criadores con unas dotaciones de 2.400 rublos (unos 80 dólares) por persona.
“Por primera vez, esta iniciativa social será financiado conjuntamente con el Estado y empresarios particulares”, dice un comunicado del Gobierno de Tuva.
El reno es una especie de cérvido que habita en Groenlandia, Escandinavia, Rusia, Canadá y Alaska.
