Moscú responderá a los intentos de Washington de intervenir en sus asuntos internos, advirtió el portavoz de la Cancillería rusa, Alexander Lukashevich.
El funcionario se expresó en estos términos al comentar las declaraciones del embajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul, sobre el “caso Magnitski”.
“En Rusia no pasaron por alto las palabras del embajador Michael McFaul respecto a la restricción para la entrada en EEUU para algunos funcionarios de nuestro país debido al “caso de Serguei Magnitski”, pues (según el jefe de misión) la medida se enmarca en la política que lleva a cabo la administración estadounidense en el ámbito de los derechos humanos”, señaló Lukashevich.
El portavoz de la Cancillería rusa calificó de “inadmisible” esta declaración, que no se corresponde con el espíritu de las relaciones ruso-estadounidenses y va en contra del principio de la inocencia.
Además, Lukashevich aseguró que Moscú no dejará sin respuesta los intentos de Washington de influir en su política interna.
Serguei Magnitski, un abogado de 37 años, falleció en noviembre de 2009 por falta de asistencia médica adecuada tras casi un año en prisión preventiva. La Fiscalía ruso procesó a dos médicos de la cárcel en la que ocurrieron los hechos como principales responsables de la muerte del abogado.
Su muerte tuvo amplia resonancia en Rusia y provocó varias destituciones en el sistema federal penitenciario. El Consejo Presidencial de Derechos Humanos y Sociedad Civil concluyó en un reciente informe que el jurista era mantenido en prisión sin razones explícitas y probablemente fue golpeado poco antes de morir.
La ONG Transparencia Internacional le otorgó a título póstumo el Premio a la Integridad y varios países, incluido EEUU, anunciaron la toma de sanciones contra una serie de altos funcionarios presuntamente implicados en la muerte de Magnitski.
