Rusia tiene unos 3,3 millones de inmigrantes ilegales, comunicó hoy el jefe del Servicio Federal de Migración (FMS), Konstantín Romodánovski.
El funcionario precisó que la mayoría de los ilegales, unos 900.000, son nacionales de Uzbekistán, a los que se suman más de medio millón de ucranianos y unos 400.000 tayikos. Son personas que agotaron los 90 días de permanencia legal en Rusia y, con gran dosis de probabilidad, trabajan actualmente sin papeles.
Al mismo tiempo, Romodánovski afirmó que los inmigrantes laborales no superan el 7% de los empleados en la economía rusa.
El FMS estima en 10,2 millones el total de los extranjeros residentes en Rusia. La cifra incluye a 2,3 millones de uzbecos, 1,3 millones de ucranianos y un millón de tayikos.
En 2013, Rusia espera la entrada de unos 17 millones de extranjeros, un 7,5% más que en 2012. El pasado año entraron 15,8 millones, un 14% por encima de 2011.
A partir de este año, Rusia introdujo varias enmiendas al Código Penal para recrudecer las sanciones contra organizadores de la inmigración ilegal, delito que se castiga actualmente con hasta siete años de prisión.
Los extranjeros que infrinjan las leyes migratorias en vigor no podrán entrar en Rusia durante un período de tres años.
Además, los nacionales de países postsoviéticos que forman parte de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) tendrán que presentar un pasaporte internacional para entrar en Rusia a partir de 2015. En la actualidad, pueden hacerlo con documentos de identidad nacionales.
