Al menos 38 personas perdieron la vida en un incendio declarado la pasada madrugada en un psiquiátrico en la provincia de Moscú, informó el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia.
Hasta ahora, los equipos de rescate que trabajan en el lugar de los hechos han recuperado los cuerpos de 34 víctimas. Según las primeras informaciones, en el momento del siniestro en el hospital se encontraban 41 personas, entre ellas tres profesionales sanitarios. Los tres supervivientes son una enfermera y dos pacientes del centro.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Rámenski, al norte de la capital rusa. El incendió comenzó poco después de las 02:00 de la madrugada hora local (22:00 GMT del jueves). Todo parece indicar que las llamas se originaron en un ala de madera del edificio principal y se propagaron rápidamente al resto de las instalaciones, afectando a una superficie total de 420 metros cuadrados.
Tras iniciarse el fuego, se activó la alarma de incendio, y la enfermera que estaba de guardia intentó extinguirlo, aunque sin éxito, tras lo cual logró sacar del edificio en llamas a dos pacientes, informó un portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia, Yuri Deshevij.
Según el funcionario, los pacientes del psiquiátrico recibían un tratamiento con fármacos y dormían muy profundamente en el momento del siniestro. Otro portavoz del ministerio, el director adjunto del Centro Regional de Emergencias Alexandr Basulin, aseguró asimismo que aunque las ventanas de las habitaciones tenían rejas, estas no podían impedir el rescate de los pacientes, ya que se abrían.
Entretanto, una ex empleada del centro, Tamara Kukushina, declaró que en las décadas anteriores el personal cerraba con llave las puertas del psiquiátrico para evitar que los pacientes se fugaran.
“Trabajé aquí entre 1960 y 1990. Teníamos todo tipo de pacientes, tanto enfermos mentales como alcohólicos. En ocasiones llegaban a tirar abajo las rejas para ir a emborracharse, por lo que las puertas se cerraban siempre durante la noche y era imposible abrir las rejas”, relató.
En estos momentos se barajan varias hipótesis sobre las causas de la tragedia, que van desde un cortocircuito hasta un incendio intencionado. El director del psiquiátrico siniestrado asegura que el centro estaba equipado con todos los sistemas de seguridad necesarios.
