Casi la mitad de los rusos apoyan el rumbo político del presidente Vladímir Putin, aunque la mayoría señala que es “difícil de definir en términos de la ciencia política convencional”, escribe hoy el diario Vedomosti.
Según se desprende de un sondeo del Centro Levada realizado para el periódico, la política de Putin recibe el visto bueno del 46% de los encuestados, mientras que otro 41% la desaprueba. Los jóvenes de entre 18 y 24 años son los que más apoyo le dan. En cambio, entre los rusos mayores de 40 años los partidarios de la gestión presidencial diminuyen al 42%.
La encuesta también revela que la estrategia política de Putin cuenta con más simpatizantes entre la población de ciudades a partir de medio millón de habitantes (52%), con la excepción de la capital rusa, Moscú (44%).
Al mismo tiempo, los rusos discreparon al intentar definir el contenido de la política presidencial. El 24% opinaron que consiste en tener el país bajo su control durante el máximo tiempo posible. El 21% dijo creer que el principal objetivo de Putin y su equipo es “mantener el orden público y la estabilidad política”.
Según el 16% de los encuestados, Putin pretende mejorar la calidad de vida de la gente, mientras que otros tantos sospechan que ni siquiera tiene una estrategia. El 14% afirmaron tener confianza en la modernización del país.
También hubo discrepancias a la hora de valorar la política de Putin. El 14% la estimó como liberal en lo económico y conservadora en lo social. A juicio del 9%, es conservadora y orientada a defender los valores tradicionales. En cambio, otro 6% la definió como liberal y prooccidental.
Un 23% de los encuestados opinaron que no existe ningún rumbo político como tal y que las decisiones se toman en función de las circunstancias. Aunque la mayoría coincidieron en que la política de Putin es “especial y difícil de definir en términos de la ciencia política convencional”.
