El término “anexión” que algunos políticos occidentales aplican al referéndum en Crimea insulta a los habitantes de la península, declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Indicó que cada vez que alguien pronuncia la palabra “anexión” responde proponiendo ver vídeos de Crimea para ver cómo reaccionan los habitantes.
“Es una alegría imposible de fingir, de ensayar, de poner en escena. Por lo tanto, cuando me enuncian ‘anexión’ considero que es un insulto contra los ciudadanos, contra su derecho inalienable de expresar su voluntad al que recurrieron”, afirmó Lavrov.
El diplomático subrayó que Crimea no se menciona entre las regiones adonde se podrían enviar observadores según está negociando la OSCE.
Lavrov señaló también que Exteriores ruso está recopilando hechos sobre la violencia de los extremistas y los neonazis en Ucrania.
A la vez, el ministro recalcó que Moscú tiene dificultades al conversar con Occidente que se niega a aceptar la realidad y cree que Rusia podría renunciar a la adhesión de Crimea e indicó que las sanciones en contra de su país son “irracionales” y solo “crearán barreras artificiales e innecesarias”.