Londres, 24 de enero, RIA Novosti. Trevor Rees-Jones, guardaespaldas de la princesa Diana de Gales, el único sobreviviente en el accidente de carretera en que pereció ella, ha manifestado en el proceso que la idea de emprender el viaje de noche, para librarse de las persecuciones de los paparazzi, se le debió a Dodi Al Fayed.
La princesa Diana, su amigo Dodi Al Fayed y el chofer Henri Paul perecieron en la noche del 31 de agosto de 1997 en el túnel debajo del puente parisino del Alma.
El propio Trevor Rees-Jones sobrevivió por un milagro, a causa de lesiones de cerebro quedó afectada su memoria, por ello él pudo contar a los jueces sólo lo poco que había precedido aquel fatal viaje. La propia catástrofe él de hecho no la recuerda. Según los periodistas que estuvieron presentes en la sala del tribunal, al guardaespaldas le costó grandes esfuerzos hacer declaraciones. El juez en varias ocasiones tuvo que pedirle hablar más alto.
Según Rees-Jones, Dodi Al Fayed tanto propuso abandonar el hotel Ritz por una salida lateral como dijo que debe manejar el auto Henri Paul.
El toxicólogo Robert Forrest citado al tribunal hace unos días informó que el contenido del alcohol en la sangre del chofer excedía en dos veces la norma británica.
Trevor Rees-Jones reconoció que su último "recuerdo verdadero" era el de subir al auto Diana, Dodi, Henri Paul y él mismo. En cuanto a lo ulterior, sólo le quedan dos recuerdos relámpago: periodistas persiguiendo en motos el auto de ellos y la voz de Diana llamando por el nombre a su enamorado tras la catástrofe.
Las audiencias en el proceso sobre la muerte de Diana y Dodi durarán unos meses en el Real Tribunal de Londres, según se espera. El fallo lo dictarán 11 jurados seleccionados por el tribunal.
