Moscú, 30 de abril, RIA Novosti. Centenares de agujeros negros siguen errando por nuestra galaxia y son capaces de absorber cualquier objeto celeste que se cruce en su camino, consideran los astrónomos estadounidenses Ryan O'Leary y Abraham Loeb, de la Universidad de Harvard.
Estos investigadores, que suscriben un artículo en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, llegaron a la conclusión de que "centenares de agujeros negros, tras abandonar las protogalaxias de masa pequeña, deben de permanecer en el halo", la estructura esferoidal de nubes de gas y formaciones estelares en torno a la Vía Láctea.
Estos agujeros errantes - sobrevivientes de la historia remota de nuestra Galaxia - son imposibles de descubrir aunque su existencia la delatan formaciones estelares en el entorno. "Son como faros alertando sobre arrecifes peligrosos", dijo O'Leary. De momento, tales agujeros negros no amenazan a la Tierra, pues el más cercano de ellos se encuentra a una distancia de varios centenares de años luz.