Moscú, 27 de agosto, RIA Novosti. Rusia perderá entre un 0,7 y 0,8% de su PIB anual a raíz de la ola de calor anómalo y la sequía, según cálculos del Ministerio de Desarrollo Económico, por lo que es posible que la economía del país crezca tan sólo un 3,7% al cierre del año, escribe hoy el diario digital Gazeta.ru.
Las pérdidas directas por el calor y la sequía de 2010 ascenderán a un 0,4 o 0,5% del PIB, constató el viceministro de Desarrollo Económico, Andréi Klepach. Las proyecciones anteriores a la sequía auguraban el crecimiento económico entre un 4,4 y 4,7%. Ahora la entidad prevé que el PIB aumente un 4%, aunque esta cifra podría ser inferior, entre un 3,6 y 3,8%.
Principales indicadores económicos de Rusia en 2009-2010. Infografía 
El calor y la sequía han afectado tanto al sector agrario como a las industrias, ya que varias fábricas tuvieron que suspender sus actividades a causa de las altas temperaturas. Según estimaciones del viceministro de Agricultura, Alexandr Petrikov, las pérdidas causadas por la sequía sólo a este sector alcanzan los 1.064,75 millones de dólares.
Partiendo del PIB nominal previsto en torno a 1,46 billones de dólares, el total de las pérdidas por la sequía podría ascender a 10.300-12.000 millones de dólares.
"El mes de julio mostró que en el crecimiento económico se produjo una pausa", reconoció Klepach.
Ya en otoño, los economistas estatales auguran una recuperación de la producción industrial, que, según el Ministerio de Desarrollo Económico, crecerá un 7,6% al cierre del año frente al 2,7% del pronóstico anterior.
No obstante, los expertos del sector privado son menos optimistas. Las cifras negativas del verano pueden repercutir en los resultados del tercer trimestre, y sólo en los últimos meses del año se podría esperar cierta recuperación, advierten.
Nikolái Podlevskij, analista del grupo Zerich, recuerda que la secuela más grave de la sequía son las pérdidas agrarias. Así, este año las previsiones de cosecha se sitúan en 60 millones de toneladas frente a los 100 millones del año pasado.
"Si se toma en consideración que el sector agrario aporta un 3% del PIB, las pérdidas de cosecha pueden provocar la caída del PIB en 1%. Y tampoco hay que contar con una aceleración en el segundo semestre", resume Natalia Orlova, economista jefe del banco Alfabank.
Sea como fuere, Rusia no podrá compensar las enormes pérdidas de 2009, cuando el PIB se desplomó un 7,9%. Para colmo, los precios se están disparando y los riesgos de inflación han aumentado considerablemente debido a la sequía, aunque el Ministerio de Desarrollo Económico prevé una inflación de 7% frente al 8,8% del año pasado.
