En los enfrentamientos de este viernes entre las fuerzas de seguridad y la oposición a las autoridades de Siria perecieron once personas, declaró un representante de los defensores de derechos humanos del país citado por medios noticiosos.
Agentes del orden público abrieron fuego contra los manifestantes en unas ciudades. El mayor número de víctimas mortales - seis personas – se registró en la ciudad de Homs, dijo.
Anteriormente, la cadena de televisión oficial Surya informó de cuatro perecidos.
Protestas menos numerosas se desarrollan también en otras ciudades sirias, en particular, en Latakia, costa del Mediterráneo; en El Qamishli, Amuda, Ras El-Ain y Darbasia, noroeste, y en varios distritos de Hama, centro del país, y en unos distritos de Damasco.
En Alepo, capital económica de Siria, se desarrollaron manifestaciones en apoyo al presidente Bashar Asad.
Las autoridades sirias responsabilizan por la muerte de la gente a “unos individuos armados que abrieron fuego contra la gente pacífica y agentes del orden público”.
Las conmociones comenzaron en Siria a mediados de marzo pasado. Según defensores de derechos humanos, más de 1.350 personas perdieron la vida en los choques con las fuerzas de seguridad. Las autoridades sirias a su vez cargan la responsabilidad por los desórdenes a “los elementos extremistas armados que gozan del apoyo de unas fuerzas exteriores” y declaran que a raíz de disturbios perecieron más de 340 militares y agentes de seguridad.
