Moscú, 21 de junio, RIA Novosti. Rusia se opone a que el fomento de la democracia sea usado en la política internacional como garrote para castigar a los países o regímenes inconvenientes, y para hacer valer los intereses propios que a menudo nada tienen que ver con la defensa de derechos humanos. En estos términos, la cancillería rusa comenta el informe de una ONG norteamericana, Freedom House, sobre la ‘desastrosa situación de la democracia' en Rusia.
‘Solamente un abúlico no publica en EE.UU. semejantes informes sobre Rusia' - consta en el comentario difundido por el Ministerio de Exteriores. El documento recuerda también que en Estados Unidos no todo es perfecto en esa materia, mencionando entre otras cosas las cárceles secretas de la CIA, violaciones de derechos humanos bajo el pretexto de la lucha antiterrorista, deficiencias del sistema electoral, corrupción y otros fenómenos negativos.
El departamento ruso de Exteriores repara en que la nueva estrategia norteamericana de seguridad nacional vincula las relaciones entre Washington y Moscú al comportamiento de esta última en materia de la democracia y los derechos humanos, y señala que es una forma de presión similar a la que se usó en los tiempos de la Unión Soviética.
