Moscú, 7 de julio, RIA Novosti. La elección del líder socialista, Alexander Moroz, como presidente del nuevo Parlamento de Ucrania supone un golpe muye fuerte a la ‘revolución naranja' y la virtual desintegración de la coalición de derecha, sostiene el diputado ruso Konstantin Zatulin, director del Instituto de la CEI.
Los socialistas, según él, mantienen posiciones centristas, más próximas a las del Partido de las Regiones, de Víctor Yanukovich (en la oposición), que a las del movimiento oficialista Nuestra Ucrania o a las del Bloque de Yulia Timoshenko.
‘El centro se ha decantado hacia el este y el sur de Ucrania, lo cual equivale a un veredicto para la revolución naranja' - observa él, atribuyendo este cambio por el ‘carácter forzado' de la coalición parlamentaria, ‘inspirada en razones coyunturales y desmedidas ambiciones del poder en el caso de Timoshenko'.
Al mismo tiempo, el politólogo ruso reconoce que el viraje definitivo no se ha consumado aún y va a depender de los resultados que traiga la votación de la candidatura propuesta para la presidencia del Gobierno.
‘Por instinto de autopreservación y elemental prudencia política, los socialistas deberían votar ahora por Yanukovich, en lugar de Timoshenko' - opina él. De lo contrario, el nuevo líder parlamentario tiene días contados, añade Zatulin.