Helsinki, 25 de agosto, RIA Novosti. La presidente de Finlandia, Tarja Halonen, ha firmado hoy una ley que amenaza con multas y sanciones penales, en forma de pena de prisión de hasta seis meses, a cualquiera que intente explotar sexualmente a las víctimas del tráfico de personas.
La nueva normativa entrará en vigor a partir del próximo 1 de octubre y afectará a los clientes de las denominadas ‘salas de masaje' y a las personas que encargaban ‘chicas' a domicilio.
Anteriormente, la legislación finlandesa castigaba más bien la prostitución y el proselitismo prohibiendo la venta o adquisición de prestaciones sexuales en lugares públicos, así como la organización de prostíbulos y la publicación de anuncios con la oferta de servicios sexuales en la prensa o a través de Internet. El sexo por teléfono era la única excepción.