Moscú / Tbilisi, 9 de octubre, RIA Novosti. Rusia no tiene la intención de anexar el territorio de Abjasia y Osetia del Sur ni quiere pelear con los georgianos, que son un pueblo amigo, pero tampoco podrá permanecer imparcial, si el Gobierno de Georgia realiza un ataque militar contra las fuerzas de paz rusas estacionadas en esas repúblicas o procede a las limpiezas étnicas y al genocidio en estas regiones, pobladas al 90 por 100 por ciudadanos rusos, advirtió el vicepresidente del Gobierno y titular de Defensa ruso, Sergey Ivanov, en una entrevista al canal Rossiya.
Al mismo tiempo, Ivanov hizo hincapié en que las medidas aplicadas por Moscú contra Tbilisi no deberían afectar al pueblo llano y convertirse e una caza de brujas. ‘Es necesario que todo se mantenga en el marco de la ley' - subrayó él.
El Ministerio de Exteriores georgiano difundió el sábado una declaración que acusa a Rusia de haber iniciado ‘represalias en relación con los nacionales de Georgia y los georgianos étnicos'. Cada violación de los derechos humanos, en particular, en lo concerniente a los derechos patrimoniales, será denunciada ante el Tribunal de Estrasburgo, advierte la cancillería georgiana exhortando a las ONG y a la comunidad internacionales a que se pronuncien sobre el tema en cuestión.
Básicamente, se trata de los inmigrantes ilegales de origen georgiano que son detenidos por la Policía en diversas ciudades rusas y deportados a su país de origen.
El domingo se supo que el Grupo de Tropas Rusas en Transcaucasia, puesto en alerta a finales de septiembre a raíz del arresto de cinco militares rusos en Georgia, había vuelto a funcionar en régimen habitual.
