Moscú, 15 de enero, RIA Novosti. El antiamericanismo no es lo único que les hace a Irán y Venezuela formar la "alianza antiimperialista", sostienen expertos rusos.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al término de las negociaciones sostenidas en Caracas con su homólogo de Irán, Mahmud Ahmadineyad, manifestó el 13 de enero que su país e Irán van a crear un fondo dotado de 2 mil millones de dólares, con el fin de ayudar a los países en desarrollo que aspiran a sacudirse el yugo imperialista.
No sería correcto buscar en los planes de Ahmadineyad y Chávez sólo la aspiración a librar la economías de los países en desarrollo de la dependencia con respecto a EEUU. A la par con ello, Irán y Venezuela quieren aumentar su influencia en el tercer mundo, sostiene el politólogo Sergei Markov, miembro de la Cámara Pública de Rusia.
Según él, en los últimos tres años ha aumentado la competitividad entre las principales potencias por poder influir sobre el tercer mundo.
Desde ahora, con EE UU, la UE y China va a competir también la coalición de Chávez y Ahmadineyad, la que posee suficientes recursos para hacerlo con eficacia, dijo.
En opinión de Leonid Ivashov, vicepresidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, Irán y Venezuela quieren oponer al sistema unipolar, con el dominio de EE UU, la aspiración a crear un mundo multipolar.
El director del Instituto de Valoraciones Estratégicas, Alexander Konovalov, ve un fenómeno positivo en el surgimiento de tales alianzas.
No está mal que haya países dispuestos a lanzar un desafío a EE UU y censurar su política, en la que hay qué censurar, dijo.
Pero al propio tiempo Konovalov ha dicho dudar de que los recursos en cuestión se utilicen con nobles objetivos, y no en financiar el programa nuclear de Irán u organizar atentados contra EE UU.
