Londres, 26 de enero, RIA Novosti. Según informan medios de comunicación británicos, la noche antes el primer ministro británico Tony Blair puso punto final a los debates sobre el derecho de las agencias católicas de negarles a los homosexuales la posibilidad de adoptar hijos.
En una reunión con miembros del parlamento Blair dijo que a las agencias de adopción católicas se les dará un plazo de seis a doce meses para adoptar las nuevas normas que prohíbe discriminar a los adoptadores por razones de orientación sexual.
El acta de igualdad adoptada en abril de 2006 prohíbe toda forma de discriminación de los homosexuales en lo que se refiere a concederles mercancías, privilegios y servicios. De modo que conforme esta ley los homosexuales también tienen derecho a adoptar hijos.
No obstante, varios religiosos destacados, incluido el cardenal Cormac Murphy-O'Connor, jefe de los católicos de Inglaterra y Gales, prometieron clausurar 12 agencias y hospicios si las agencias de adopción católicas no gozan del derecho a negar la adopción a parejas de orientación sexual no tradicional. Las declaraciones de la Iglesia Católica provocaron una tempestad de protestas por parte de los miembros del gabinete. A su juicio, las leyes deben aplicarse a todos sin excepción, incluida la iglesia, porque en caso contrario "el concepto de ley pierde todo sentido".