Bishkek, 20 de febrero, RIA Novosti. En la reunión del Gobierno de Kirguizistán, que se celebra este martes, puede tomarse la decisión definitiva sobre la adhesión de la república al programa de ayuda a los países altamente endeudados, HIPC.
Según datos oficiales, la deuda exterior de Kirguizistán, con sus 5 millones de habitantes, era de unos 2 mil millones de dólares a comienzos de 2006. El presupuesto nacional anual de la república es de unos 350 millones de dólares. Gracias a este programa, a Kirguizistán le podrán perdonar unos 800 millones de dólares.
El HIPC actualmente abarca a unos 30 países, africanos en su mayoría.
Varios analistas financieros de Kirguizistán sostienen que la adhesión a este programa significaría la introducción del gobierno exterior en la república, así como acusan al FMI y el Banco Mundial de haber contribuido al surgimiento de tal colosal deuda en el país.
En Kirguizistán se desarrollan masivos mítines de protesta contra la unión al programa HIPC.