Moscú, 23 de marzo, RIA Novosti. El Comandante de la Fuerza Aérea de Rusia, el general de Ejército Vladimir Mijailov, se había reunido la semana pasada con agregados militares extranjeros acreditados en Moscú y les informó sobre las perspectivas de desarrollo de la Fuerza Aérea rusa, escribe el Heraldo de la Industria Militar.
"Es algo normal que les preocupe el sistema de misiles ruso S-400", apuntó Mijailov preguntado sobre la respuesta de Moscú a los planes de instalar en Europa del Este elementos del sistema antimisil de EE UU. "Rusia ha procedido a crear un nuevo sistema de defensa antimisil que superará el S-400, y ya existen todas las condiciones para pasar de los desarrollos teóricos a los prácticos", comunicó el general. Según explicó, esa información ha sido revelada en la reunión de la Comisión Militar-Industrial celebrada recientemente en la empresa 'Almaz'.
Mijailov hizo recordar que el sistema S-400 es un arma defensiva y que los nuevos misiles rusos se desplazan con velocidades suficientes para alcanzar cualquier objetivo, incluidos los misiles balísticos. "Todos deben entender que no tiene sentido desplegar un sistema antimisil en Europa del Este", resumió el general. Expresó su esperanza de que los países de Europea del Este que integran la OTAN renuncien a instalar en su territorio partes del sistema estadounidense de defensa antimisil.
Preguntado cómo influiría la nueva doctrina militar en la Fuerza Aérea y qué cambios habría de esperar, el Comandante de la Fuerza Aérea expresó: "No hay que pensar que cambiará la doctrina o la correlación de las fuerzas porque no es así. No tenemos ningunos planes agresivos y sólo estamos reestructurando el aparato administrativo para adecuarlo al efectivo orgánico de nuestras Fuerzas Armadas".
También anunció que el número de ejercicios militares en la Fuerza Aérea aumentaría un 30% el presente año y aseguró que ello 'no tenía nada que ver con una acrecida agresión sino con el hecho de que los oficiales jóvenes que se alistan en las tropas necesitan recibir una eficaz instrucción de combate".
Los agregados militares también se interesaron por las perspectivas de las relaciones entre Rusia y Bielorrusia. En particular, querían saber si el problema de los suministros energéticos rusos a Bielorrusia afectaba la cooperación militar y técnico-militar que iban desarrollando los dos países. Mijailov aseveró que el problema de los suministros del petróleo y gas en modo alguno afectaba las relaciones entre los militares rusos y bielorrusos. "Continúan funcionando varios centenares de empresas ruso-bielorrusas del sector de defensa, seguimos formando a militares bielorrusos y proyectamos ampliar la colaboración militar y técnico-militar", precisó el general.
"Es más -prosiguió-, Rusia y Bielorrusia se preparan a firmar un acuerdo sobre la creación de un sistema común de defensa antimisil. Ese sistema será ensayado y aplicado en el marco de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán) y será especialmente provechoso para las repúblicas que limitan con Rusia y no disponen de eficaces medios de defensa".
Los representantes de los países de Asia preguntaron sobre la formación de pilotos militares, y Mijailov contestó que en Rusia funcionaba ya durante años, en Krasnodar, un centro para formar pilotos militares y especialistas técnicos tanto para la Fuerza Aérea rusa como para los ejércitos nacionales de otros países (tratándose de la aviación táctica y particularmente de los aviones MiG-29, Su-27 y Su-25). Según datos que publica el Ministerio de Defensa ruso, en el centro docente de Krasnodar se han graduado unos 14.000 pilotos y técnicos de 53 países del mundo.
En lo referente al nuevo material aeronáutico para fines de instrucción, Mijailov comunicó que se están ensayando dos tipos de aviones de entrenamiento militar Yak-130, y que las plantas aeronáuticas en Irkutsk y en Nizhni Novgorod ya se preparan para empezar a producirlos en serie. Por último, informó que en 2008 la Fuerza Aérea de Argel incorporará 16 aviones Yak-130. "Los controles de ese modelo pueden ser reprogramados con tal de poder simular vuelos en los aparatos rusos Su-27, Su-30 y MiG-29, así como en los aviones extranjeros como F-15, F-16, F-18, F-35, Rafale y Mirage", reveló el Comandante de la Fuerza Aérea rusa.
