Vladimir, 23 de marzo, RIA Novosti. La insuficiente preparación de los pilotos, quienes sobrestimaron sus capacidades, es una de las razones que provocaron el pasado 21 de marzo la colisión de dos cazas MiG-29 en la provincia de Rostov, admitió el general Vladímir Mikhailov, jefe del Ejército de Aire ruso.
‘Los pilotos habían volado poco anteriormente' y ‘estaban mal entrenados', declaró él reconociendo que el error cometido por ellos en el aire derivó en la pérdida de dos aviones costosos.
Dentro de poco, se sabrá cuál de los dos - el guía o el guiado - se equivocó en mayor grado y por qué fue imposible prevenir el choque.
La colisión de los MiG-29 se produjo en la zona de Millerovo. Ambas máquinas se estrellaron contra la tierra, sin provocar víctimas ni destrucciones. Los pilotos habían logrado catapultarse.
La Fiscalía Militar de la región decretó la apertura de un expediente penal a raíz del suceso, tipificado como infracción del reglamento de vuelos o de preparación de los mismos. El respectivo artículo del Código Penal contempla penas de hasta siete años de cárcel, si el incidente ha comportado consecuencias graves.