Moscú, 6 de agosto, RIA Novosti. Como "repercusión de antigua propaganda ateísta" calificó el máximo jerarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el Patriarca Alexis II, la reciente carta pública de diez científicos rusos que se muestran preocupados por ciertos síntomas de "clericalización" en el país.
A finales de julio pasado, varios académicos rusos, entre ellos, los Premios Nobel Vitali Ginsburg y Zhores Alferov suscribieron un llamamiento al presidente Vladímir Putin advirtiendo que el carácter laico del Estado se ve en peligro y que la política aplicada por la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR), en vez de contribuir a la consolidación del país, lleva a su desintegración. Los firmantes pidieron prevenir la inclusión de Teología en la lista oficial de asignaturas científicas, y de Bases de Cultura Ortodoxa, en los programas escolares.
Alexis II afirmó el domingo que "la Iglesia no se inmiscuye en la vida del Estado, y éste último no interviene en asuntos eclesiásticos". Tras varias décadas de propaganda ateísta, el Estado y la Iglesia establecieron una relación conceptualmente nueva, que se sustenta en la cooperación, no en la subordinación, precisó el Patriarca durante un encuentro con los dirigentes de la república rusa de Udmurtia.
El Patriarca de Moscú y de toda Rusia visitó esta república para consagrar al culto la Catedral de San Miguel, reconstruida en la capital Udmurtia, Izhevsk, así como para asistir a la celebración del 200 aniversario de Izmash, una de las mayores empresas del sector nacional de defensa. Alexis II entregó a esta planta una condecoración eclesiástica, la Orden del San Dimitri, instituida en homenaje al Gran Príncipe Dimitri Donskoi.
