Londres, 18 de octubre, PL, para RIA Novosti. El agua amenaza la esfinge de Giza, advirtió un científico egipcio, que desarrolla una campaña para salvar esa monumental estatua.
La esfinge fue construida hace seis mil años, para proteger a las pirámides, según la creencia de los hombres del Antiguo Egipto, pero intrusas lagunas de agua amenazan con destruirla.
El egiptólogo, Bassam El Shammaa, advirtió hace cinco meses de la presencia de césped alrededor del templo Wali que se halla a pocos metros de la esfinge, lo cual indica la existencia de agua.
Poco después observó que el césped había ganado terreno y que se han formado lagunas de agua a 40 y 50 metros de profundidad.
Por esa razón, El Shammaa creó un sitio en Internet donde advierte de los peligros que el agua representa para la estatua que posiblemente data del siglo XXVI antes de nuestra era.
El agua siempre encuentra un camino y tiene esa poderosa habilidad de subir. Si sube dentro de la esfinge va a disolver la piedra caliza. Toda esta área es piedra caliza que es una piedra fuerte y resistente, pero se va disolviendo con agua", advirtió.
Las sales que transporta el agua van erosionado la estructura hasta formar grietas, dijo a la prensa británica.
Otro factor que puede afectar a el monumento es el viento, explicó el director técnico de la empresa IMB para Egipto, Ahmed Tantawy.
La empresa creó un modelo computarizado de la estatua para analizar los efectos de la erosión en su estructura.
De acuerdo con los científicos, las partículas de arena golpean la superficie de de la estatua, lo cual deja huellas y si se repite durante siglos entonces comienza a desgastarse.
Sin embargo, la forma aerodinámica de la cabeza podría minimizar ese riesgo.
"Si la cabeza tuviera otra forma, el viento la empujaría en direcciones diferentes, pero como la rodea, la cabeza se ha mantenido en su sitio por todos estos milenios y ojalá que por muchos más", dijo Tantawy.
