Washington, 5 de noviembre, PL, para RIA Novosti. El 2007 se encamina a ser el año más mortífero para las tropas norteamericanas en Iraq desde el comienzo de la guerra hace cuatro años, informó hoy la televisora ABC.
Según cifras de la cadena noticiosa, en 2004 perdieron la vida 850 militares estadounidenses en esa nación árabe, la más alta hasta la fecha.
Gran parte de ese contingente falleció en grandes batallas como los asaltos a las ciudades chiítas de Nayaf, en agosto, y la sunita de Falluya, en noviembre, precisa.
La ABC destaca que en los últimos 10 meses han muerto 847 soldados del Pentágono allí.
El ataque más mortífero ocurrió en la norteña provincia de Diyala, en abril último, cuando un coche bomba mató a nueve uniformados e hirió a otros 20.
La decisión de sacar a más militares de las bases castrenses ubicadas en Iraq y enviarlas a zonas conflictivas deja más expuestos a los militares, comentó el mayor Winfield Danielson, vocero del Pentágono.
Como parte de la nueva estrategia bélica de Washington, diversas unidades fueron desplegadas en zonas consideradas bastiones de la resistencia y de las milicia chiítas en Bagdad y sus alrededores, lo cual incrementó las bajas.
De acuerdo con la televisora, en lo que va de año han muerto 56 civiles o miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes como promedio diario.
Desde el comienzo de la invasión a Iraq en marzo del 2003 han fallecido tres mil 849 militares norteamericanos, según cifras oficiales.
El presidente George W. Bush enfrenta una creciente presión de la opinión pública y del Congreso, controlado por los demócratas, para evacuar a las tropas de ese país, propuesta que rechaza de plano.
