El monopolio ruso del gas podría engrosar la lista de los que se oponen al uso de la moneda estadounidense en el pago por las entregas de hidrocarburos. Según expertos, el eventual paso de Gazprom a las transacciones nominadas en rublos es técnicamente complicado y cuestionable en plano económico.
En la actualidad, Gazprom cobra por el gas tanto en dólares como en euros, con el fin de minimizar los riesgos monetarios. Sin embargo, la posición del dólar en los mercados internacionales es extremadamente precaria, de modo que la dirección del monopolio ruso se plantea una revisión esta política.
"Estamos pensando seriamente en la posibilidad de vender nuestros recursos por rublos", admitió el viernes Alexander Medvédev, vicepresidente de Gazprom. "Vamos a hacerlo, más tarde o más temprano", agregó Andrei Kruglov, jefe del departamento financiero de esta corporación.
De forma intencionada o no, Gazprom se suma de este modo a las demandas de Irán, Ecuador y Venezuela que exigen renunciar al dólar como instrumento de pago por los suministros del petróleo.
Serguei Pravosúdov, director del Instituto ruso de Energía Nacional, no se imagina cómo es posible pasar a las transacciones en rublos en esta materia. "Los contratos a largo plazo para la exportación del gas ya están firmados. Se trata, probablemente, de acuerdos futuros pero es una perspectiva muy lejana. Por ahora, todo está en veremos y no podemos debatirlo en serio".
Timur Jairulin, analista de Antanta-Kapital, entiende por qué se muestran preocupados los ejecutivos de Gazprom. Desde 2002, el dólar se depreció en un 40% frente al euro. "Los principales socios y clientes de Gazprom están en Europa, así que la situación revierte en perjuicio del consorcio. Con todo, sería más lógica en este contexto la transición a la moneda europea", señaló el experto. Si empiezan a cobrar en rublos, la moneda rusa tendrá mayor demanda y se va a fortalecer con respecto a otras divisas, lo cual podría acelerar el ritmo de la inflación, dijo. "Resulta difícil hacer conjeturas a largo plazo pero, hoy en día, esta medida bajaría en grado considerable la competitividad de la economía rusa", resumió.
