El Gobierno serbio y Gazprom están preparando el acuerdo que contempla la incorporación de Serbia al sistema de gasoducto South Stream, la adquisición por el consorcio ruso del paquete de control de acciones del monopolista petrolero serbio Naftna Industrija Srbije y el desarrollo de la infraestructura de almacenamiento de gas.
Las inversiones de Gazprom en estos proyectos se estiman en
3,5-4 mil millones de dólares. En honor a la verdad, entorpecen el proceso los factores políticos, ante todo el conflicto en torno al estatuto de Kosovo.
Inicialmente el Gobierno serbio planeaba vender una cuarta parte de las acciones de NIS por 300 millones de dólares, obligando al comprador a invertir en el desarrollo de la compañía al menos 250 millones de dólares. El concurso correspondiente se convocó en octubre del año pasado y sus resultados debían ser anunciados en el primer semestre de 2007, pero hasta la fecha se desconoce la lista de aspirantes a adquirir la participación en NIS. El pasado mes de marzo Gazprom neft mostró interés por títulos de NIS. Pero hace poco Serbia declaró estudiar la venta del 51% de las acciones de la compañía pública. Se desconoce si serán convocadas o no nuevas licitaciones.
Anteriormente, los expertos admitían que podría adquirir unidades de producción de NIS la empresa conjunta, constituida por Gazprom neft y LUKoil. Pero hoy los analistas dan preferencia al monopolio gasístico ruso.
A juzgar por todos los indicios, Gazprom lleva el propósito de aumentar su presencia en los mercados petroleros extranjeros, dice el director del departamento Due Diligence de la compañía 2K Audit, Alexandr Shtok. "La venta de NIS a Gazprom contempla la incorporación de Serbia en el proyecto South Stream lo que supone inversiones adicionales en el país. En el marco del proyecto se prevé proceder al desarrollo del sistema serbio de transportación de gas y crear en el territorio del país depósitos subterráneos de gas", indica el experto.
Alexandr Shtok también llama la atención a las connotaciones políticas de la posible transacción. "Moscú apoya con energía a Belgrado en el tema de Kosovo, y las compañías públicas rusas pueden recibir apoyo correspondiente por parte del Gobierno serbio", concluye el experto.
