El flamenco, ave fea y bella a la vez

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Ciego de Avila, (Cuba), PL, para RIA Novosti. Por Neisa Mesa del Toro.- Más de dos años dedicó el famoso escritor norteamericano Ernest Hemingway a recorrer en su yate El Pilar las costas de Cuba.

Durante su estancia en los cayos del norte de la región central del archipiélago y específicamente en la provincia de Ciego de Avila, el Premio Nobel de Literatura quedó impresionado con los flamencos rosados.

 

Fue por eso que en su famoso libro Islas en el Golfo describió con tanta vehemencia a una bandada de flamencos y resaltó "el contraste entre el negro y el rosado de su plumaje, con cuellos largos, batían sus alas rosadas y negras, picos negros y blancos curvados".

 

"Su tamaño y el que sean tan feas en detalle y a la vez tan perseverantemente bellas, deben ser aves viejas, de los tiempos remotos", escribió.

 

Posiblemente la mayor población de esta ave acuática de ciertas playas del Caribe se encuentra en Cuba; se estiman unos 23 mil ejemplares, la mayor colonia ubicada en el río Máximo, en la provincia de Camagüey.

 

Por su color llameante, algunos expertos han vinculado el origen de su nombre con la palabra francesa "flame".

 

Conocidos científicamente como Phoenicopterus ruber, estos animales son omnívoros y se alimentan de una gran cantidad de insectos, crustáceos, moluscos y otros invertebrados marinos, y también de semillas y algas, los cuales obtienen de aguas poco profundas, en especial con el pico, provisto de finas laminillas que les permiten filtrar los nutrientes.

 

Distinguidos igualmente como el pájaro de fuego, el Ave Fénix mitológico considerado por los egipcios, tienen el hogar en lagunas costeras de Cayo Coco.

 

Adornan, con sus elegantes siluetas, pasajes históricos ya olvidados, de cuando los seres humanos no constituían una seria amenaza para la supervivencia de estas aves.

 

Gustan de estar y comer muy juntos, quizás porque así se facilita la remoción del fondo. Sus patas terminan en largos dedos, con los que pueden excavar y también les ayudan a mantener el equilibrio. Su cuello es largo y flexible, y son muy sensibles a la presencia de extraños.

 

Son pocos los lugares del mundo que cuentan con las condiciones adecuadas para que se desarrolle el flamenco. Una de las características de esta especie es la vida en colonia. Se mueven al unísono y se protegen unos a los otros, siempre mostrando un bello espectáculo.

 

Quizás esa fue la imagen que vio ante sus ojos el autor de "El viejo y el Mar" cuando escribió: "había encontrado el lugar a donde venían los flamencos con la marea alta. Eran hermosos, con el agudo rosado de su color contra el fondo gris de la orilla y sus delicados y rápidos movimientos hacia adelante al comer, y tenían la terrible y hambrienta impersonalidad de las aves vadeadoras".

 

"Los flamencos levantaron el vuelo, y una lluvia fina, casi imperceptible, goteó de sus cuerpos sobre el mar". Ese espectáculo quedó grabado en la memoria del narrador.

 

Considerada un ave glamorosa, tiene su hábitat en los inhóspitos humedales de agua salobre, vinculados a las salinas donde abundan troncos secos, cortezas de salitre y lodo cuarteado por el sol.

 

La etapa reproductiva comienza desde abril, cuando un gran número de aves se reúne e inician las actitudes de cortejo prenupcial; entonces se establecen las parejas que proceden a la construcción del nido.

 

La incubación de los huevos dura 28 días y ambos padres colaboran, ya en junio ocurren los primeros nacimientos y un mes más tarde los polluelos inician sus ensayos de vuelo.

 

Esta preparación les dura unos 30 días, cuando los jóvenes flamencos remontan el vuelo hacia puntos más lejanos, siempre acompañados de las nodrizas de su especie que los cuidaron con tanta devoción.

 

En Cuba el flamenco rosado está entre las especies amenazadas, por tal motivo los ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y del Turismo, apoyados en especialistas de la flora y la fauna, desarrollan programas y aplican leyes para la protección y reproducción de estas aves, lo que favorece el incremento de los últimos tiempos.

 

La biofauna cubana cuenta con otras especies de aves muy bellas pero ninguna supera en carisma al flamenco, de acuerdo con el atractivo que ejerce en los humanos.

 

Esa es la razón de que esta maravilla de la naturaleza sea la imagen principal del logotipo del destino turístico cubano Jardines del Rey, ubicado en la cayería norte de la provincia de Ciego de Avila.

 

"Hermosos a la luz del sol. Sus largos cuellos se inclinaban hacia abajo y las patas incongruentes, las llevaban rectas hacia atrás, inmóviles mientras batían sus alas rosadas y negras...".

 

Pero ese paisaje que inspiró a Hemingway, impreso en las páginas de Islas en el Golfo, cada día deleita a los turistas que de todas partes del mundo llegan a esos cayos, a disfrutar de sus bellezas naturales y observar en cada atardecer cómo se retiran esas aves feas y a la vez tan bellas.

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