Cuestionados por la oposición georgiana, los resultados de las elecciones celebradas el sábado en el país euroasiático le dieron la victoria a Saakashvili sobre su rival, el opositor Levan Gachechiladze, quien según las cifras de la comisión electoral obtuvo 25,26 por ciento de los sufragios.
"A menos que los resultados sean anulados por los tribunales, el resultado de los candidatos ya no pueden retroceder de modo significativo", declaró el presidente de la Comisión, Levan Tarjnichvili, a quien la oposición exigió el lunes la renuncia.
Según la legislación georgiana, para ganar en la primera vuelta un candidato necesita obtener el 50 por ciento más uno de los votos, en caso contrario dentro de dos semanas debe celebrarse una segunda vuelta entre los dos aspirantes más votados.
Sin embargo, la oposición, que insiste en denunciar de fraude electoral, amenazó el martes con organizar protestas masivas si no se convoca una segunda vuelta antes del domingo, cuando se vence el plazo para que la CEC publique los resultados definitivos de los comicios.
"Si no obtenemos una segunda vuelta de aquí al 13 de enero, toda Georgia saldrá a las calles", declaró el martes Salomé Zurabichvili, figura de la oposición y ex jefe de la diplomacia georgiana.
Según Zurabichvili, "100 mil votos han sido robados" a la oposición a favor de Saakachvili.
Las amenazas de la oposición despiertan nuevos temores de inestabilidades, tras los disturbios de noviembre, que se saldaron con nueve días de estado de emergencia y la convocatoria de las presidenciales anticipadas.
El presidente georgiano tuvo que organizar elecciones presidenciales anticipadas, un año antes de la fecha prevista, luego de la crisis en su país desatada tras represión de las protestas de sus detractores y a la instauración del estado de excepción en noviembre de 2007.
