Moscú, 21 de enero, RIA Novosti. La cancillería de Rusia se resiste a tomar en serio la noticia de que Gran Bretaña quiere expulsar a 34 diplomáticos rusos en respuesta al cierre de las oficinas del Consejo Británico en dos ciudades rusas, posibilidad que fue insinuada el domingo por la versión digital del periódico Daily Mail.
"Lo he oído pero el ministro de Exteriores de Gran Bretaña ha dicho que no piensan tomar ningunas medidas de respuesta", señaló el canciller ruso Serguei Lavrov.
Según Daily Mail, el servicio de seguridad británico Mi-5 tiene preparada ya una lista de "espías" y "agentes" rusos que trabajan en la embajada y deberán abandonar el país "en respuesta a la intimidación de diplomáticos británicos y empleados del Consejo Británico en Rusia".
Londres congeló la redacción de un acuerdo bilateral en materia de visados después de que Moscú rechazó extraditar al empresario Andrei Lugovói, a quien la Justicia británica atribuye el envenenamiento del ex agente Alexander Litvinenko en noviembre de 2006. Como respuesta, la parte rusa suspendió el desarrollo de otro convenio, cuyo objetivo era reglamentar la labor del Consejo Británico en Rusia.
"La parte británica procura mantener el asunto en el plano político mientras que nosotros no queremos politizarlo y pretendemos que se resuelva en el plano legal", subrayó Lavrov.