Hay un acuerdo de principios entre Varsovia y Washington para instalar antimisiles estadounidenses en Polonia pero "no se ha tomado todavía una decisión definitiva" y lo importante es que este proyecto "no provoque recelos" de los países vecinos, afirmó el primer ministro polaco, Donald Tusk, en una entrevista al diario ruso Kommersant.
Tusk llegará el viernes a Moscú con la intención de "mejorar los vínculos polaco-rusos" pero cree necesario recordar que su país "pertenece a la UE y a la OTAN, y es aliado de EEUU".
Las próximas consultas bilaterales, según él, "deben transmitir la señal de que Polonia no se propone amenazar a alguno de los países vecinos, a pesar de la diferencia de potenciales". "Si la instalación del sistema DAM en Polonia pasa a ser un hecho consumado, debe haber transparencia en este proyecto", subrayó Tusk. "Al mismo tiempo, todos los países de la región deben tomarse en serio el principio de la independencia y el derecho de cada Estado a formar su política de defensa", agregó.
A la pregunta de si Varsovia permitiría la presencia permanente de oficiales rusos en las futuras instalaciones DAM, para garantizar que estos antimisiles no apuntan contra Rusia, el primer ministro observó que, en su opinión, "hay otros métodos políticos para generar la confianza y asegurar la transparencia, no sólo la presencia de oficiales en el territorio polaco".
Lo importante, al decir de Tusk, es "evitar declaraciones conflictivas" que se escuchan a veces por parte del generalato. "La política existe para eludir situaciones en que los militares empiezan a llevar la voz cantante. A escala regional, Polonia y Rusia tienen muchos intereses comunes en plano económico para que la primera palabra la tengan los empresarios y los diplomáticos, no los generales
Se contempla que el primer ministro polaco va a plantear en Moscú la eventual construcción de un gasoducto alternativo a Nord Stream, tubería que Alemania y Rusia quieren tender en el fondo del Mar Báltico. La ruta opcional, Amber, pasaría por los países del Báltico y Polonia y sería dos o hasta tres veces más barata que Nord Stream, señaló Tusk. "Antes de gastar mucho dinero, valdría la pena hablar tal vez sobre la optimización del transporte del gas hacia Europa, comparar los beneficios y las pérdidas de las partes" en ambas variantes, dijo. En cuanto a Nord Stream, Polonia no está en condiciones de bloquear este proyecto, pero no va a participar seguramente porque es muy costoso", manifestó.
