Moscú, 7 de febrero, RIA Novosti. La Real Marina Británicarealizó experimentos con chivos para estudiar la enfermedad descompresiva o "enfermedad del buzo", durante seis años, informó hoy el diario The Guardian que cita una declaración del viceministro británico de Defensa, Derek Twigg.
En 2000, los investigadores de la Real Marina Británica decidieron aprovechar la semejanza entre los cráneos del chivo y del hombre para estudiar la influencia de la descompresión. Los científicos querían saber el grado de peligro que podían correr los submarinistas que subían por sí solos a la superficie.
Los experimentos, que terminaron en 2006, se habían llevado a cabo en la base naval de Gosport (condado de Hampshire) cerca de Plymouth. En seis años murieron seis chivos. Además, más de 400 animales que sufrieron trastornos cerebrales y experimentaron otros "efectos desagradables", fueron sometidos a eutanasia", escribe The Guardian.
Últimamente en Europa se emplean cada vez menos animales vivos para experimentos.
"Los sufrimientos humanos son inevitables en las guerras, pero no es ético sumarles los sufrimientos de los animales inocentes", comentó Wendy Higgins, portavoz de la Fundación Dr. Hadwen Trust que llama a prohibir los experimentos sobre animales.