Washington, 1 de mayo, RIA Novosti. El incremento de la población mundial, especialmente, en el África y en el Sudeste Asiático, podría traducirse en una escalada de inestabilidad y extremismo dentro y fuera de los respectivos países, opina Michael Hayden, el director de la CIA.
Para mediados de este siglo, la Tierra pasará a tener alrededor de nueve mil millones de habitantes, frente a los 6,7 mil millones a día de hoy, y este incremento tendrá lugar básicamente en los países más pobres que son los menos preparados para ello, señaló el jefe de la CIA en su reciente intervención en la Universidad de Kansas.
La población de Afganistán, Liberia, Níger y República Democrática de Congo se va a triplicar hacia el año 2050; y la de Etiopía, Nigeria y Yemen, habrá crecido más de dos veces, recordó Hayden.
Habrá un alto porcentaje de jóvenes en estos países, y a menos que tengan cubiertas sus necesidades básicas, tales como la comida, la vivienda, la educación, el empleo, etcétera, pueden decantarse fácilmente por la violencia, la inestabilidad social y el extremismo, advirtió.
La creciente inmigración, legal e ilegal, será otro efecto de este crecimiento demográfico, según el responsable de la CIA. La integración social de los inmigrantes va a representar un reto serio para muchas etnias titulares, además de caldear la inestabilidad y el extremismo.
