Varsovia, 19 de junio. RIA Novosti. El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, dijo que defenderá el honor del ex presidente polaco Lech Walesa, Premio Nobel de la Paz, ante las acusaciones contenidas en un libro preparado por el Instituto polaco de Memoria Nacional.
Obra de los historiadores Slawomir Cenckiewicz y Piotr Gontarczyk, el libro trata de los supuestos contactos entre Walesa y los servicios de inteligencia de la Polonia socialista, y probablemente estará en venta ya el 23 de junio.
Los autores empezaron a presentarlo en prensa e Internet desde hace un tiempo, provocando un escándalo a escala nacional.
Donald Tusk, al comentar tal situación, manifestó que en Polonia hay políticos que quieren demostrar que Lech Walesa era un provocador de los servicios secretos y que los acontecimientos de agosto de 1980 (durante los cuales Walesa encabezó la huelga en los astilleros de Gdansk) fueron organizados por el Servicio de Seguridad y que cuanto sucedió en la década del 80 en Polonia fue planeado por el KGB desde Moscú.
"En mi opinión, nuestro problema son los políticos como los hermanos Kaczynski (Lech es presidente de Polonia y Jaroslaw, líder del partido conservador oposicionista "Derecho y Justicia" y ex primer ministro del país), por encargo de los cuales se nos ofrece tal interpretación de la verdad histórica", dijo Tusk.
El primer ministro añadió que él hará lo máximo para defender la buena reputación de Lech Walesa y de Agosto de 1980.
Los autores del libro pretenden demostrar que el legendario fundador del movimiento polaco Solidaridad ya en 1970 fue enganchado por el Servicio de Seguridad y estuvo colaborando con éste durante seis años bajo el seudónimo de Bólek, recibiendo remuneración por su trabajo, y que el 19 de junio de 1976 lo tacharon de la lista de los agentes "por no querer seguir colaborando él".
El propio Walesa manifestó en más de una ocasión que jamás había cooperado con los servicios de inteligencia y que no existe ningún documento original que lo confirme.
El legendario líder de Solidaridad quiere llevar a los tribunales tanto a los autores del libro como al actual Jefe de Estado, Lech Kaczynski, si éste no le presenta excusas.
Entrevistado por el canal de televisión Polsat el 4 de junio, Lech Kaczynski manifestó que el agente Bólek era Lech Walesa.
Walesa y Kaczynski desde hace mucho sienten aversión mutua, la que ya ha redundado en una hostilidad abierta.
El año pasado, por ejemplo, al intervenir al micrófono de TVN24, Walesa dijo abiertamente: "Nuestro presidente es un estúpido".
