La compañía Aeroflot, principal transportista aéreo ruso, prevé una caída sustancial de beneficios el año en curso, pese a la subida en un 10% de los precios de sus servicios, escribe en su edición de hoy el diario ruso Kommersant.
Del informe financiero de 2007, divulgado ayer, se desprende que el año pasado la compañía obtuvo un beneficio neto de 313,4 millones de dólares con un crecimiento del 21,4% en relación con el ejercicio anterior. La tendencia al alza sustancial de los precios del combustible, que comenzó a perfilarse en el país desde otoño del año pasado, no afectó a los indicadores de la actividad económica, desarrollada en 2007, año que fue uno de los más exitosos para Aeroflot en su historia, señaló el director de finanzas y planeamiento de la compañía, Mijaíl Poluboyarinov. Al propio tiempo, el ejecutivo reconoció que al cierre de este ejercicio cabe esperar una caída en el beneficio neto de orden de 100 millones de dólares, de mantenerse la tendencia alcista en el mercado nacional de kerosene. No obstante, esta cifra podría resultar mucho más alta. Los documentos financieros de Aeroflot dicen que si los precios de combustible aéreo hubieran subido un 10% en 2007, el beneficio neto de la compañía hubiera disminuido en 98,3 millones de dólares. Pero sólo en el primer semestre de este año el kerosene se encareció más del 30% en el aeropuerto de Sheremetievo del que realiza sus vuelos Aeroflot.
Los rivales de Aeroflot en el mercado nacional de transporte de pasajeros también esperan un descenso en sus beneficios. "No cabe duda de que todas las compañías aéreas verán disminuidos sus ingresos", indica el director financiero de Siberia (S7), Ilia Alexandrovski.
