Ekaterimburgo (Rusia), 30 de junio, RIA Novosti. China manifiesta mucho interés por el BARS, singular aparato aéreo que fue desarrollado en Rusia y el cual combina lo mejor de un avión, un helicóptero, un dirigible y un aerodeslizador, reveló hoy Alexander Filimónov, diseñador jefe de esta nave.
La parte china estudia ahora los detalles del proyecto y examina la posibilidad de organizar la producción de los BARS. El agregado chino para la ciencia y la técnica, con quien se entrevistaron los autores del invento, lo calificó de "sumamente interesante", sobre todo, a la luz del reciente terremoto en Sichuan.
"La ventaja de un BARS es que no necesita aeródromos ni otras infraestructuras, además de ser una máquina económica", subrayó Filimónov
El desarrollo del BARS - acrónimo ruso de "avión de descarga aerostática sin aeródromo" -empezó en la década del 90. La máquina pesa entre 80 y 490 toneladas, en función de la modificación, puede elevarse a una altura de hasta 500 metros, desarrolla la velocidad de 180 Km/h y es capaz de transportar cargas de hasta 400 toneladas. Su autonomía de vuelo asciende a 3.300-4.500 Km. Se supone que podrá usarse en regiones apartadas y de difícil acceso, en situaciones de emergencia o en explotación de yacimientos.
La versión "compacta" del BARS tiene 72 metros de longitud, 20 de altura y 70 de apertura alar. El volumen de su aeróstato es de 7.000 metros cúbicos, y la potencia del sistema propulsor, de 8.000 kilovatios. La "grande" alcanza 168 metros de largo, 47 de alto y 165 de envergadura alar El aeróstato es de 90 mil metros cúbicos y los propulsores tienen una potencia de 44.670 kilovatios.
La versión "mini" del BARS ya pasó por todos los ensayos y su prototipo piloto posee el certificado de nave aérea.
Como combustible principal se usa aquí el helio, capaz de asegurar el 80% de la carga durante el transporte de mercancías con peso superior a 100 toneladas. El restante 20% corresponde al combustible tradicional para aviones. Por tanto, el BARS es una máquina más barata a la hora de la explotación.
La modificación grande del aparato costará alrededor de 10 millones de dólares, decenas de veces menos de lo que vale un avión de la categoría del A-380.
Varias empresas industriales y de defensa rusas también se muestran dispuestas a participar en el proyecto, y aunque no existen limitaciones técnicas para producir los BARS localmente, las autoridades manifiestan poco interés por el desarrollo.
