Berlín, 21 de julio, RIA Novosti. Más de 800.000 alemanes padecen de "oniomanía", o la enfermedad del comprador compulsivo, según se desprende de un estudio realizado en este país.
La "oniomanía", del griego "onios" (mercancía, compra), es una enfermedad igual al alcoholismo o la drogadicción, opinan los psiquiatras. La cifra de 800.000 refleja los casos explícitos pero, en realidad, el número de enfermos latentes es mucho mayor.
"La obsesión por la compra, sin reparar en el precio y en la necesidad del objeto, se va desarrollando paulatinamente, de forma casi inadvertida, pero ya se ha convertido en un fenómeno de masas", constató la portavoz de la empresa que llevó a cabo el estudio.
Durante las rebajas, la gente suele barrer los productos en oferta. Para muchos "oniómanos", el descuento no es más que una justificación para adquirir el objeto innecesario de turno, dicen los expertos. Cuando el "oniómano" no está en condiciones de satisfacer su impulso hacia la compra, empieza a sufrir el síndrome de abstinencia que puede manifestarse en trastornos psicológicos, depresión, comportamiento agresivo, enfermedades cardiovasculares o dolores de cabeza.
La "oniomanía" se desarrolla con más frecuencia en la gente necesitada de afecto, que se siente desatendida, sola, vacía. Sus primeras víctimas son las mujeres y las personas que están deprimidas por la pérdida de su pareja.
"Voy de una boutique a otra para sentirme necesaria, importante, oír cumplidos y recibir toques cariciosos por parte de vendedores", confiesa una "oniómana" pudiente y solitaria que tuvo que someterse a un curso de tratamiento.
Ya existen numerosas "asociaciones de oniómanos anónimos" y otros grupos voluntarios que ayudan a superar la adicción a la compra.
