Moscú, 22 de agosto, RIA Novosti. El embajador de EEUU en Rusia, John Beyrle, reconoció que fue fundamentada la respuesta de las tropas rusas al ataque contra la fuerza de paz en Osetia del Sur.
"Está a la vista que las tropas rusas tenían razones para responder al ataque contra el contingente de paz ruso en Osetia del Sur", dijo el diplomático en entrevista al diario ruso "Kommersant", publicada hoy, pero acto seguido, indicó que Rusia "se pasó de la raya" y que "se vio amenazada la integridad territorial de Georgia".
El embajador estadounidense afirma que EEUU trató de hacer desistir a Georgia del plan de emplear la fuerza en Osetia del Sur.
"Hasta el último momento se trabajaba en persuadir a la parte georgiana a abandonar tal plan. Y ahora estamos persuadiendo a la parte rusa para que respete el acuerdo sobre el alto el fuego y retire sus tropas del territorio georgiano", dijo el diplomático.
Preguntado sobre el futuro de Osetia del Sur y de Abjasia, repúblicas rebeldes que tratan de obtener el rango de países independientes, el embajador indicó que se debe respetar la integridad territorial de Georgia dentro de sus fronteras internacionales, al igual que el principio de autodeterminación de las naciones.
"Para empezar es preciso reconocer la integridad territorial de Georgia dentro de sus fronteras internacionales. Al propio tiempo, importa tener en cuenta el principio de autodeterminación de las naciones. Eso ha de servir del punto de referencia para el diálogo con la participación de Rusia, Georgia, EEUU, la Unión Europea, Abjasia y Osetia del Sur. Pero hay que partir de que el Derecho Internacional reconoce la integridad territorial de Georgia", señaló John Beyrle.
Preguntado sobre la posible repetición en estas repúblicas del "guión kosovar", el diplomático declaró que Kosovo es un caso aparte que no puede servir de precedente.
En la madrugada del 8 de agosto, Georgia rompió hostilidades contra la república autoproclamada de Osetia del Sur y sometió a un intenso fuego artillero su capital, Tsjinvali. El conflicto causó 1.492 muertos, según la parte suroseta. Sufrió bajas (más de 10 víctimas mortales) la fuerza de paz rusa, emplazada en esta república rebelde.
Rusia envió a la región casi 10.000 efectivos militares para reforzar el contingente de paz que tenía emplazado allí y proteger a los vecinos locales, muchos de los cuales tienen nacionalidad rusa.
La operación de coerción a la paz terminó el 12 de agosto y las partes implicadas acordaron con la mediación de Francia un plan para el arreglo del conflicto. Rusia anunció la decisión de completar el 22 de agosto la retirada de sus refuerzos militares de Georgia a Osetia del Sur pero mantendrá el número necesario de efectivos de paz en la llamada zona de seguridad.
Ayer, los pueblos de Abjasia y de Osetia del Sur, en sus Asambleas Generales, pidieron a la comunidad mundial que reconozca su intependencia.
