Sochi (Rusia), 1 de septiembre, RIA Novosti. El presidente ruso Dmitri Medvédev afirma que Moscú no dará marcha atrás en el reconocimiento de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur.
La aparición de estos dos Estados nuevos ya es un hecho consumado en plano legal y "aunque el proceso de su reconocimiento pueda prolongarse por mucho tiempo, la postura de Rusia al respecto se mantendrá inalterable", manifestó Medvédev en una entrevista concedida ayer a tres canales de televisión rusa.
Reconocimiento contribuirá a prevenir genocidio
Medvédev reconoció la soberanía de Abjasia y Osetia del Sur por decretos, el pasado 26 de agosto, y volvió ayer a justificar su decisión por la necesidad de "prevenir el ulterior genocidio de la población, el éxodo de los abjasos y los osetas desde esos territorios".
Rusia, recordó, frenó un baño de sangre en la zona a principios de los 90 y desplegó allí una fuerza de paz para separar a las partes en conflicto. "Intentamos durante 17 años reaglutinar a un Estado que, de hecho, ya estaba desintegrado", constató. También admitió que la posibilidad del arreglo "se preservó hasta última hora" pero desapareció con "la aventura idiota provocada por dirigentes georgianos".
Próximamente, anunció, se firmarán acuerdos que van a refrendar el apoyo económico, social, humanitario y militar de Rusia a los flamantes Estados de Abjasia y Osetia del Sur. Moscú mantendrá con ellos "relaciones normales y pletóricas, de aliados".
Rusia da a conocer cinco principios de su política exterior
En su entrevista, Medvédev dio a conocer cinco principios básicos que regirán a futuro la política exterior de Moscú.
En primer término, señaló, Rusia reconoce la primacía de los principios fundamentales del Derecho Internacional que determinan las relaciones entre pueblos civilizados.
"Segundo: el mundo debe ser multipolar. La unipolaridad es inadmisible", subrayó el presidente de Rusia.
En tercer lugar, "Rusia no pretende aislarse y va a fomentar en lo posible relaciones amistosas con Europa, EEUU y otras naciones".
Defender la vida y la dignidad de ciudadanos rusos, "dondequiera que estén", será otra prioridad incuestionable en la política exterior de Moscú.
El quinto principio, dijo, consiste en que "Rusia, al igual que otros países, tiene ciertas zonas de intereses privilegiados".
Moscú "trabajará con mucha atención en estas regiones", afirmó Medvédev, al precisar que no se trata únicamente de Estados limítrofes con Rusia.
El presidente ruso hizo estas declaraciones en vísperas de una cumbre en que la Unión Europea intentará elaborar una reacción solidaria a los recientes sucesos en el Cáucaso. Saliendo al paso de los que proponen aplicar sanciones contra Moscú, Medvédev advirtió que Rusia no es partidaria de tales medidas pero "también podrá aprobar leyes similares en caso de necesidad".
