Moscú, 8 de septiembre, RIA Novosti. Los países deben acordar la limitación del consumo de agua, pues si no lo hacen, hacia 2025 una seria escasez de agua puede provocar conflictos internacionales, advierte la coalición francesa Entreprises pour l'Environnement (EPE).
Según una investigación realizada por EPE, a la Humanidad hacia 2025 la espera crecimiento demográfico, más alto nivel de vida, intensificación de la actividad económica, aumento de la urbanización, cambio del clima, escasez de agua y, como resultado de esto último, surgimiento de conflictos. Actualmente una persona consume, como término medio, una cantidad doble de agua que en el año 1900, y esta tendencia se mantendrá debido al mejoramiento de las condiciones de vida en los países en desarrollo.
Las cuencas de más de 260 ríos de importancia mundial están divididas entre dos o más países, y a falta de acuerdos concretos pueden surgir serias complicaciones en relaciones interestatales, señala EPE.
Hacia 2025, en ciudades van a vivir 5.200 millones de personas. Tal nivel de urbanización exigirá crear una amplia infraestructura de redistribución de agua, así como la de recolección y reciclaje de agua usada, para lo cual se necesitarán cuantiosas inversiones.
Además, expertos señalan que la subida de la temperatura del aire en el planeta puede provocar problemas de suministro de agua. El aumento de la temperatura en 1º Celsio solamente, haría desaparecer los glaciares pequeños en los Andes, provocando problemas de suministro de agua para 50 millones de personas. Según unos datos, unos de 3.000 millones de personas van a sentir la escasez de agua hacia 2025, mientras que hoy su número es de 700 millones. El problema afectará especialmente la parte sur de África, China y la India.
