Moscú, 30 de septiembre, RIA Novosti. El reciente conflicto en torno a Osetia del Sur fue el primer enfrentamiento de militares rusos con un Ejército adiestrado acorde a los estándares de la OTAN, escribe hoy la prensa local citando al general Vladímir Bóldirev, jefe del Ejército ruso de Tierra.
"Por vez primera, hemos tropezado con formaciones militares cuya plantilla e instrucción responden a los estándares de la OTAN, y cuya táctica refleja la visión del Ejército estadounidense sobre la conducción de combates", declaró el general en rueda de prensa organizada ayer con motivo de la fiesta profesional del Ejército de Tierra, que se celebra en Rusia el 1 de octubre.
La principal característica de esa táctica, explicó, consiste en "causar el máximo daño posible al adversario, por excelencia, sin entrar en combate". Bóldirev recordó que el Ejército de Georgia tenía en su dotación armas rusas modernizadas en Ucrania, República Checa, Bulgaria, Israel y otras naciones extranjeras, así como modernos equipos radioelectrónicos provenientes de países miembros de la OTAN.
En ningún momento del conflicto, subrayó, las tropas rusas superaron numéricamente a las del adversario. Al contrario: el Ejército georgiano decuplicó en número a las fuerzas rusas de paz y a las formaciones surosetas en el período del 7 al 9 de agosto pasado, es decir, durante los primeros días de la agresión georgiana. En general, Bóldirev calificó de "exitosa" la actuación del Ejército ruso de Tierra en el Cáucaso.
También mencionó algunos planes del rearme para el año 2015, en particular, la introducción de modernos carros de combate, vehículos de infantería, blindados, sistemas de misiles Iskander-M y Uragan-1M. Se hará hincapié en el uso de flamantes equipos de reconocimiento, comunicaciones y guerra electrónica, armas de precisión, helicópteros de asalto, sistemas de control automatizado y aparatos aéreos no tripulados.
