Bruselas, 12 de diciembre, RIA Novosti. El gran duque de Luxemburgo, Enrique 1, va a desempeñar en el futuro funciones puramente protocolarias y no podrá vetar proyectos de leyes, escribe hoy la prensa local.
El Parlamento luxemburgués adoptó la víspera, por mayoría abrumadora, una enmienda constitucional que permite aprobar textos legislativos sin la autorización del gran duque.
El conflicto entre los legisladores y el monarca se inició en febrero pasado, cuando el Gobierno y el Parlamento de Luxemburgo dieron luz verde a la ley de eutanasia. Enrique 1 se negó a estampar su firma en este documento, por razones de conciencia.
Luxemburgo es una monarquía constitucional y la mayoría de sus 400.000 habitantes, según las encuestas, están de acuerdo con la idea de reducir las atribuciones del gran duque.