Moscú, 29 de diciembre, RIA Novosti. El Metropolita de Smolensk y Kaliningrado, Kiril, actual Guardián del Trono Patriarcal en la Iglesia Ortodoxa de Rusia, descarta las reformas que puedan tergiversar los valores tradicionales de la principal religión de Rusia.
La muerte de Alexis II, el pasado 5 de diciembre, reavivó en los círculos próximos a la Iglesia Ortodoxa y en los medios de comunicación locales la polémica acerca de las reformas eclesiásticas, en particular, la posibilidad de oficiar misa en ruso moderno en lugar de eslavo antiguo.
"Una reforma que destruye valores se llama herejía. Me opongo categóricamente a cualquier reforma", comentó a este respecto Kiril Ninguno de los 145 arciprestes que podrían aspirar al trono patriarcal, dijo, tiene "el prurito reformista".
Kiril, cuyo nombre laico es Vladímir Gundiáyev, se desempeñará como Guardián del Trono Patriarcal por decisión del Santo Sínodo, organismo que gobierna la Iglesia Ortodoxa Rusa en el "período de interpatriarcado". Fue elegido por votación secreta entre los siete miembros permanentes del Santo Sínodo.
A finales de enero próximo será celebrado un Concilio Local al que asistirán los jerarcas, los clérigos, el monacato y legos, delegados de cada diócesis de la Iglesia Ortodoxa Rusa. El Concilio elegirá al nuevo Patriarca en sustitución de Alexis II, quien ejerció el apostolado al frente de la Iglesia Ortodoxa Rusa durante 18,5 años.
Según encuestas oficiales, el 80% de la población de Rusia profesa la religión ortodoxa.
