Washington, 4 de marzo, RIA Novosti. El presidente de EEUU, Barack Obama, niega que el posible acercamiento entre Moscú y Washington pueda afectar a la seguridad de Polonia y República Checa, países que planean acoger en su territorio varios elementos del escudo antimisil estadounidense.
Obama reafirmó su "adhesión" a la tarea de proteger la independencia y la seguridad de Polonia y República Checa y manifestó que ambas naciones, al igual que otros aliados de la OTAN, podrán "aprovechar en plena medida las ventajas de la cooperación con la Alianza y el apoyo de EEUU".
El periódico New York Times afirmó la víspera que el mandatario estadounidense, en una carta que envió en febrero pasado a su homólogo ruso Dmitri Medvédev, se declaró dispuesto a renunciar al despliegue de sistemas antimisiles en la Europa del Este, si Rusia ayudara en la solución del problema nuclear iraní.
Obama calificó de "imprecisa" esta información y subrayó que el mensaje no ofrecía ningún "cambio de servicios".
Al mismo tiempo, reconoció que la nueva Administración de EEUU aspira a una "recarga" de las relaciones con Rusia, especialmente porque ambas partes tienen "preocupaciones comunes", en particular, el problema del terrorismo, la proliferación de las armas nucleares o la situación económica global. "Espero que tengamos relaciones constructivas", dijo.
El presidente ruso Dmitri Medvédev, durante una visita a España, también señaló que no se baraja la posibilidad de un "canje" entre Moscú y Washington.
Rusia se opone a la instalación del escudo antimisil estadounidense en la Europa del Este alegando que vulnera su seguridad, en vez de neutralizar la supuesta amenaza de misiles proveniente de Irán.