El presidente de Osetia del Sur, Eduard Kokoiti, propone instalar bases militares de Rusia en su república por un plazo de 99 años, escribe hoy la prensa local. La decisión definitiva al respecto, precisó el dirigente suroseta, la tomará el nuevo Parlamento que salga de las urnas en mayo próximo. Expertos dicen que las bases van a permanecer mientras Rusia esté en condiciones de mantenerlas.
El Ministerio ruso de Defensa planea emplazar a 3.700 efectivos en las bases de Osetia del Sur y crear varios destacamentos para la custodia de sus fronteras. Alrededor de 4.000 militares más serán estacionados en otra república caucasiana, Abjasia, que ha decidido acoger bases rusas por un período de 49 años.
Rusia pretende habilitar las bases militares en Abjasia y Osetia del Sur para finales de este año y tendrá que invertir en ello más de 27 mil millones de rublos, o unos 769 millones de dólares al tipo de cambio actual.
Dmitri Súslov, subdirector de Investigación en el Consejo ruso para la política exterior y de defensa, considera que lo esencial es "refrendar de forma definitiva la realidad que Rusia creó en el Cáucaso al reconocer (en agosto pasado) la independencia de Abjasia y Osetia del Sur". Al mismo tiempo, reconoce que "el enfoque militar del asunto también es justificado, habida cuenta de que Georgia podría incrementar las actividades encaminadas a establecer el control sobre las flamantes repúblicas", en el pasado, entidades autónomas en territorio georgiano.
"Las tropas rusas representan el único factor gracias al cual existe la república independiente de Osetia del Sur, por lo cual su presencia allí ha de ser duradera y seria", opina Alexander Jramchigin, del Instituto de análisis político y militar.
El politólogo Dmitri Oreshkin también califica de "inevitable" la presencia de bases rusas en Osetia del Sur pero cree "prematuro hablar de un plazo de 99 años". "Las bases en esta república se van a quedar mientras Rusia pueda desempeñar las funciones de donante, tal y como hizo otrora la Unión Soviética", explicó el experto. "Apenas la economía rusa empiece a debilitarse, aquéllas van a correr la misma suerte que las antiguas bases soviéticas en el extranjero", agregó.
