Tiráspol, 25 de marzo, RIA Novosti. El dirigente de Transnistria, Igor Smirnov, califica de "presión" la negativa de su homólogo moldavo, Vladímir Voronin, de reunirse con él en Tiráspol, capital de esta república rebelde.
"Vemos en ello una presión política", manifestó Smirnov a la prensa.
El encuentro entre Smirnov y Voronin estaba previsto para hoy el presidente de Moldavia canceló su participación alegando que las autoridades de Transnistria denegaron la entrada a los representantes de EEUU y la Unión Europea, observadores en las negociaciones que Chisinau y Tiráspol desarrollan con la mediación de Rusia, Ucrania y la OSCE.
Moldavia interpretó esta decisión como renuencia a continuar el diálogo y acatar los compromisos logrados recientemente en Moscú, donde Smirnov y Voronin se reunieron en presencia del presidente ruso Dmitri Medvédev.
Smirnov, por su parte, calificó de "forzoso" el pretexto esgrimido por su colega moldavo.
El colapso de la URSS y el temor a una fusión entre Moldavia y la vecina Rumania empujaron a varios distritos de la orilla izquierda del Dniéster, de población mayoritariamente rusófona, a crear la llamada República Moldava de Transnistria a principios de los 90. Chisinau respondió con el envío de tropas, lo cual dio origen a un conflicto armado que duró varios meses. Actualmente, el mantenimiento de la paz en la zona corre a cargo de un contingente mixto de Rusia, Moldavia y Transnistria. Esta última todavía insiste en obtener independencia, pero Moldavia se la niega, ofreciendo a cambio una amplia autonomía.
