Chisinau, 8 de abril, RIA Novosti. El Fiscal General de Moldavia, Valeri Gurbulia, declaró hoy que las fuerzas del orden tomaron bajo el control la situación en Chisinau, capital moldava, en que ayer se produjeron desórdenes masivos.
"Las Fuerzas del orden detuvieron la pasada noche a los merodeadores que saqueaban los edificios del parlamento y de la Administración presidencial", dijo el Fiscal General sin precisar el número de los detenidos.
La Policía envió refuerzos a la parte céntrica de Chisinau y ocupó los edificios de las estructuras oficiales, dañados anoche por los manifestantes. Se redoblaron las medidas de seguridad en torno a los edificios gubernamentales y la sede de la televisión pública. Patrullas policiales controlan los accesos a la capital moldava.
La portavoz del Ministerio del Interior, Ala Meleka, informó este miércoles de que la policía disolvió la pasada noche un numeroso grupo de merodeadores en la parte céntrica de Chisinau, al abrir contra ellos el fuego con cartuchos sin bala.
"La policía tuvo que emplear armas, verdad es que utilizó cartuchos de fogueo, para mantener tranquilidad en Chisinau", indicó la portavoz y agregó que los gamberros, en su mayoría, estaban borrachos y drogados.
Las acciones de protesta de la oposición moldava contra el resultado de las elecciones legislativas desembocaron ayer en desórdenes masivos en la capital de la república. Los manifestantes irrumpieron en edificios del parlamento y de la Administración presidencial y les causaron daños sustanciales.
La oposición cuestiona el resultado de los comicios parlamentarios del pasado domingo en las que el Partido Comunista, liderado por el presidente en ejercicio, Vladímir Voronin, obtuvo una victoria convincente, al reunir un 50% de los votos.
Según los servicios secretos, en las acciones de protesta del pasado lunes participaron de 2.500 a 4.000 personas, mayoritariamente jóvenes a las edades entre los 15 y los 19 años. Ayer se congregaron en la parte céntrica de Chisinau más de 5.000 manifestantes los que además de exigir la revisión de los resultados de la votación, reclamaban la unión de Moldavia con Rumania, enarbolando banderas rumanas. Las protestas se desembocaron en disturbios masivos.
Fuentes médicas reportan de decenas de heridos. Según los datos de la policía, solicitaron asistencia médica unos 400 agentes de policía de los 800 que hicieron frente a los manifestantes en Chisinau.
El presidente Voronin calificó de intentona golpista los sucesos del pasado martes y prometió proteger al país de los pogromos.
