A pesar de la crisis global, Rusia sigue incrementando la exportación de armas, constata hoy el diario Kommersant.
El grupo Almaz-Antey, fabricante de sistemas antiaéreos S-300 y S-400, facturó el pasado año 115 mil millones de rublos (US$3.705 millones al cambio actual) y encabezó la lista de empresas más prósperas del sector ruso de defensa, de acuerdo con un informe elaborado por el Centro para el análisis de estrategias y tecnologías.
Almaz-Antey logró este resultado gracias a los pedidos militares que representan un 94% en el volumen de su facturación. La empresa exporta apenas la mitad de lo que produce y su liderazgo, que los autores del informe califican de "atípico", podría ser testimonio de un importante contrato para el suministro de flamantes sistemas S-400 al Ministerio ruso de Defensa. En cuanto a las exportaciones, expertos del Centro destacan la venta de misiles S-300 a Argelia y, probablemente, a Siria.
La corporación aeronáutica Sukhoi ocupa la segunda posición en cuanto al volumen de ventas, básicamente, gracias a la exportación de cazas Su-30 a India, Argelia y Venezuela. En general, Rusia exportó material bélico por valor de más de ocho mil millones de dólares el pasado año y el 50,4% de esta suma corresponde a los equipos de aviación. El segundo renglón más vendido fueron los sistemas antiaéreos, con el 23,4%.
En el tercer lugar se encuentra Uralvagonzavod, productora de carros de combate que ensambló el pasado año 175 máquinas, el máximo histórico del período postsoviético. La empresa tiene contratos con India y Argelia, además de pedidos por parte del Ministerio ruso de Defensa, pero su resultado en 2008 es atribuible a un importante contrato civil: la producción de vagones para RZD, el monopolio nacional de ferrocarriles. La demanda de vagones ya tiende a reducirse, así que los autores del informe auguran inminente "militarización" de la cartera de pedidos. El nuevo director general de Uralvagonzavod, Nikolai Sienko, reveló hace poco que su empresa planea firmar próximamente un contrato de dos mil millones de dólares para la exportación de tanques T-90. No precisó al destinatario de estos equipos.
Expertos del Centro constatan que la crisis no afectó las ventas del sector ruso de defensa en 2008. Los contratos de exportación, a su juicio, tampoco se exponen a grandes riesgos en la actualidad, a diferencia de los pedidos por parte del Estado ruso que sí podrían disminuir. Oleg Panteléiev, analista de Aviaport, opina sin embargo que no cabe esperar una caída radical en el presente año.
