Moscú, 11 de febrero, RIA Novosti. El Gobierno de Yemen y los insurgentes chiíes del grupo de Al Houthi pactaron un armisticio que pone fin a las hostilidades en el norte del país, anunció Sultan Al Burkani, jefe de la fracción parlamentaria del partido gobernante Congreso General del Pueblo.
Al Burkani, citado por la cadena de televisión árabe Al Jazeera, señaló que "los rebeldes volvieron al camino correcto".
El acuerdo del armisticio obliga a los insurgentes a replegarse de las posiciones que ocupan actualmente; cesar las hostilidades en la frontera entre Yemen y Arabia Saudí; deponer las armas; liberar a todos los prisioneros; desalojar los edificios públicos; desbloquear y limpiar de minas las carreteras entre la capital, Saná, y la provincia septentrional de Sa'dah; respetar la Constitución y no inmiscuirse en la gestión de las autoridades locales.
Por su parte, el Gobierno se compromete a liberar a los rebeldes detenidos y no vulnerar los derechos cívicos de los chiíes. Militantes de Al-Houthi, además, estarán representados en cinco comités que se crearán para comprobar la observancia del armisticio en diversas zonas de Sa'dah.
Más de 250.000 yemeníes, según los datos de la ONU, se vieron obligados a abandonar sus hogares en los últimos cinco años a causa del conflicto entre el Gobierno y los insurgentes que decían luchar contra la discriminación de los chiíes.
